Una peregrinación personal
En esta excursión descubriremos una isla tan pequeña como fascinante que guarda gran relación con la Biblia y con los dioses. Patmos, en el mar Egeo, es una de las islas más septentrionales del Dodecaneso.
Patmos se menciona en el libro del Apocalipsis, el último de la Biblia cristiana, por lo que es lugar de peregrinación desde tiempos inmemoriales. Según el relato bíblico, san Juan Evangelista tuvo aquí una visión de Jesús.
Los visitantes pueden acceder a la cueva o gruta del Apocalipsis, el lugar en el que se dice que Juan tuvo la revelación.
Existen numerosas iglesias dedicadas al apóstol, así como el monasterio de San Juan, que podremos visitar.
Recorreremos las serpenteantes callejuelas que dan acceso al monasterio, establecido en el año 1088 por san Cristódulo.
Podremos visitar el patio, donde se encuentran el refectorio de los monjes y la antigua panadería.
La iglesia bizantina de San Juan, decorada con un biombo con iconos tallados en madera y valiosos frescos de distintos períodos de la historia, es de una belleza exquisita.
A continuación, visitaremos un pequeño museo que alberga tesoros religiosos de inestimable valor, como manuscritos, textiles medievales y ropajes. La entrada a la gruta del Apocalipsis se encuentra detrás de la capilla de santa Ana.
Podremos ver la cruz grabada por san Juan, y la triple fisura en el muro a través de la cual Dios le reveló el Apocalipsis.
Deténgase a sentir la grandeza histórica y religiosa de este lugar tan especial. Según la mitología griega, Patmos estaba en el fondo del mar, pero los dioses convencieron a Zeus para hacerla emerger de las aguas. El sol secó la tierra y la gente de la región comenzó a habitar la isla, que recibió el nombre de Letois en honor a la diosa Artemisa.