Una experiencia conmovedora
Nuestra odisea griega tiene, sin duda, cierta dimensión espiritual.
Y no es de extrañar si tenemos en cuenta la importancia de la historia del cristianismo en los lugares que visitamos en este viaje de descubrimiento.
Esto es especialmente cierto en Patmos, una de las islas más septentrionales del Dodecaneso y significativo lugar de peregrinación para los cristianos.
Es fácil sentir la gran espiritualidad de este enclave que, para muchos, supone una experiencia realmente conmovedora.
Fue aquí, en la gruta del Apocalipsis, donde san Juan Evangelista tuvo las visiones que inspiraron el libro bíblico del Apocalipsis.
Sobre la capital de la isla, Hora (también conocida como Chora), se alza un monasterio del siglo XI con aspecto de fortaleza y dedicado a san Juan que domina las casas encaladas de la ciudad.
En Chora, junto al monasterio de Zoodochos Pigi, podremos visitar la mansión Simantiri, erigida en 1625.
Hoy en día, esta mansión alberga el Museo del Folklore, toda una joya monumental y cultural. Es el segundo edificio más antiguo de la ciudad y ha sido excelentemente conservado durante ocho generaciones.
La anfitriona, Morfoula Simantiri, será también nuestra guía y nos mostrará sus preciosos bordados artesanales. Morfoula pertenece a la octava generación de la familia.
En este acogedor entorno podrá hacer un viaje en el tiempo y descubrir cómo era la vida en Patmos siglos atrás a través de sus pinturas, muebles, fotografías, herramientas tradicionales y utensilios cotidianos.
Esperamos que esta hermosa casa, construida por artesanos de Asia Menor, le maraville tanto como a nosotros. No deje de admirar la arquitectura tradicional de Patmos en los techos abovedados de la planta baja, envueltos en impresionantes arcos.
En las distintas salas descubrirá cuberterías y mobiliario rusos del siglo XVII, valiosas obras de arte e iconos de los siglos XV a XVII. La mansión es un auténtico cofre del tesoro, una máquina del tiempo tan fascinante como enigmática.